Mucha gente se está sumando al carro del emprendimiento, pero no siempre las cosas son fáciles. Aquí te dejamos algunos consejos para poder emprender sin morir en el intento.
1. Únete y reduce tus gastos
La unión hace la fuerza. Los tiempos han cambiado y las formas de hacer negocio también: comparte espacios de trabajo y cualquier elemento que reduzca tus gastos e intenta establecer relaciones profesionales con otros autónomos que favorezcan a ambas partes. ¿Conoces el coworking?
2. Nunca mientas a tus clientes
Algo básico es que el cliente nunca se sienta engañado. Si lo hacemos, podemos encontrarnos con que le mientas al asegurarle que estabas realizando un trabajo cuando no es así, que tengas algún tipo de problema pero que no se lo reconozcas, o que le digas que algo es sencillo cuando no lo es. Hay que tener cuidado con estas actitudes, pues el cliente puede acabar cansado y además, tú mismo, te pones trabas en el ejercicio de tu profesión.
3. Recíclate
Otra de las muchas tareas que tiene un autónomo o freelance es reciclarse. La mayoría de estos profesionales trabajan en sectores que están en constante cambio, por ello han de intentar no quedarse atrás. Por lo tanto no es sólo bueno, sino muy importante, hacer una pausa y asignarte, en el horario que te hayas programado, algunas horas para dedicar a tu propia formación. Tendrás que valorar qué temas te gustaría reforzar y cómo hacerlo, ya sea mediante manuales de forma autodidacta o mediante otros medios de formación.
4. Comunícate y escucha a tu cliente
Algo muy importante: trata de tener siempre contento a tu cliente, de manera que siempre esté informado de lo que estás haciendo. Claro está, sin llegar a agobiar. Y además trata de escucharle en aquello que te diga, pues puede que la experiencia en su sector sea un grado importante a apreciar en tu trabajo.
5. Valórate, no trabajes gratis
Puede ocurrir que con el afán de buscar clientes se bajen mucho los precios tirando por tierra el valor real del trabajo. Ten cuidado, porque esta práctica puede llevar a la larga a crearte problemas, además de que haces daño a los demás compañeros de profesión. Hay que saber valorar tu trabajo. También puede ocurrir que un proyecto te guste mucho y quieran que trabajes gratis, tampoco te recomendamos que lo hagas, porque tu trabajo tiene que ser valorado y si no lo haces tú, no lo hará nadie y al final tus cuotas de autónomo las vas a tener que pagar.
6. Contrata a alguien que te eche una mano
Finalmente, hay veces en que descargar parte de tu trabajo en otro profesional autónomo por una módica cantidad puede llegar a ser productivo. Por ejemplo en tema de facturación o impuestos. Seguramente si te pones a ello podrás llevarlo tú mismo, pero el gran tiempo que te llevará (y restará de otras actividades de tu negocio) y el quebradero de cabeza que te acarreará aprender todo lo necesario, teniéndolo encima que hacer a menudo y estando constantemente atento a las posibles novedades, puede ser fácilmente evitado.
¿Cómo? Nosotros te recomendamos que contrates a una asesoría fiscal y contable desde el principio. Confía en expertos que te lleven esos temas porque además te ahorrarás disgustos y conseguirás tranquilidad sabiendo que todo está en buenas manos, dedicando así todo tu tiempo a tu verdadero trabajo.
La entrada ¿Cómo ser autónomo y no morir en el intento? aparece primero en The Shed Co.